Sucesión de bienes por causa de muerte

Es la que se hace para repartir los bienes del difunto. restando de ellos las deudas que tenía. Esta repartición se hace, una vez pagados los impuestos respectivos, entre          los herederos del difunto, los acreedores y las demás personas que   tengan interés en la misma según la ley. Este acto tiene un trámite especial, incluyendo edictos para informar al público sobre el inicio de la sucesión. El acto de la sucesión termina con la firma del notario en la escritura pública.

Todos los interesados deben estar de acuerdo desde el comienzo hasta el final de la sucesión. En el caso de surgir un desacuerdo, la sucesión pasa al juzgado.

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